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Las Mejores Caminatas y Sabores en La Cumbrecita

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Traducido por Isvely Salazar

Click here for the English version.

La Cumbrecita: un pequeño tesoro alpino en las sierras de Córdoba

Ubicada a unos 1.500 metros sobre el nivel del mar, La Cumbrecita se asienta junto a un río, justo donde las sierras cordobesas comienzan a transformarse en montañas andinas.

Es un pequeño pueblo peatonal con fuerte herencia alemana. Rodeado de montañas verdes en verano que se cubren de nieve en invierno, su encanto lo convierte en una escapada ideal de fin de semana — y en un destino imperdible para los amantes del senderismo.

En un país repleto de paisajes impresionantes, desde la Patagonia hasta Jujuy, La Cumbrecita se ha ganado con justicia un lugar entre los pueblos más pintorescos y encantadores de Argentina.


Qué hacer en La Cumbrecita

Cuando se trata de actividades en este pequeño pueblo serrano, todo gira en torno a la naturaleza.

Caminar por el pueblo es una experiencia encantadora, pero como solo tiene una calle principal — cerrada al tránsito vehicular — sería como poner “desayunar” en tu lista de tareas del sábado: tan obvio que lo dejaremos fuera de la lista, pero no hay que dejar de hacerlo.


1. La Olla

De todas las actividades en La Cumbrecita, ésta es la más accesible. A solo 15 minutos a pie desde la calle principal, se encuentra esta pequeña piscina natural formada bajo una cascada, rodeada de árboles y vegetación.

Si no estás interesado o no tienes la condición física para hacer caminatas más exigentes, al menos visita La Olla. Es un lugar hermoso que, por sí solo, ya justifica el viaje. Todo lo demás es un extra.


2. Cascada Escondida

Si quieres disfrutar de las vistas más espectaculares de la zona, suma esta caminata a tu lista. Son unas cinco horas a paso tranquilo, contemplando del paisaje, saludando vaquitas y esquivando ‘su rastro fresquito’ en el camino.

La Cascada Escondida hace honor a su nombre: no está bien señalizada. Si es tu primera vez, lleva algún tipo de mapa. Personalmente, recomiendo la app AllTrails. Muestra la ruta con cambios de elevación y otros senderos cercanos, y puedes seguir el recorrido en tiempo real con tu ubicación en pantalla. Sin esta app, sinceramente no sé si hubiéramos llegado.

Si llegas a perderte, es bastante fácil orientarse para regresar al pueblo. No es como el Izhcayluma Loop en Ecuador, donde llegué a pensar que pasaría la noche sin provisiones en medio de las montañas.

De hecho, caminar por la cima de las montañas, con los valles a ambos lados, me recordó mucho a esa aventura ecuatoriana. Las vistas son realmente fenomenales.


3. Puente Colgante

Para ser honesto, no estoy seguro de si este puente colgante está siempre abierto al público o si se encuentra dentro de propiedad privada. Al llegar, nos sorprendió ver que un parque de aventuras bloqueaba el acceso. Por suerte, no había nadie en la entrada y simplemente pasamos hasta llegar al puente.

Desde el pueblo, son unos 30 a 40 minutos a pie. Debes dirigirte hacia el Peñón del Águila, el parque de aventuras. Justo después de cruzar el río, está este hermoso puente colgante. No puedo garantizar que siempre se pueda acceder libremente, pero incluso si hay que pagar unos pocos dólares, vale totalmente la pena.


4. Cascada Grande

Durante nuestra visita, no pudimos llegar a la Cascada Grande debido a las lluvias recientes, que dejaron el terreno complicado. En retrospectiva, fue una suerte, ya que eso nos motivó a descubrir la Cascada Escondida.

La Cascada Grande está cerca del pueblo y se puede llegar en aproximadamente media hora a pie. Está cerca de La Olla, por lo que puedes visitar ambas en una misma mañana o tarde.

Las fotos son lindas, pero si estás dispuesto a hacer una caminata de verdad, recomiendo sin dudar la Cascada Escondida.

¿Planeas visitar La Cumbrecita? No olvides tu seguro de viaje. Yo uso SafetyWing: fácil de usar, funciona en todo el mundo y te acompaña en cada aventura. Usa el enlace de arriba y viaja con tranquilidad.


Cómo llegar a La Cumbrecita

Las opciones para llegar no son muchas: puedes ir en autobús o en auto. Mi recomendación es ir en auto, y si no tienes uno, considera alquilarlo.

El autobús no es barato (considerando los precios en Sudamérica), y necesitas tomar dos desde Córdoba: uno hasta Villa General Belgrano y otro hasta La Cumbrecita. Además, los horarios no son ideales para una escapada corta: llegarás tarde y tendrás que irte temprano.

Si decides tomar el autobús, debes ir a la nueva terminal de Córdoba (junto a la antigua) y viajar con la empresa Pájaro Blanco.

La mejor opción, sin embargo, es ir en auto. Nosotros alquilamos uno con Hertz por dos días y costó unos 45 USD por día. Apenas un poco más que el bus, pero con la libertad de salir y parar donde quieras.

Vale la pena detenerse una o dos horas en Villa General Belgrano. Es un pueblo con una vibra similar a La Cumbrecita, pero más grande y con más opciones gastronómicas y tiendas.


Dónde alojarse en La Cumbrecita

La Cumbrecita es un lugar de cultura “cabañera”. Por toda la zona encontrarás pequeñas cabañas privadas para alquilar. Esta es, sin duda, la mejor opción frente a un hotel tradicional o un Airbnb.

Nosotros elegimos la opción más económica: una habitación privada en el único hostal del pueblo, Cucu Haus. Por el precio, todo estuvo excelente, y la mujer que lo administra fue muy amable. No es un lugar social como otros hostales, y no incluye desayuno, pero puedes usar la cocina, la sala común del segundo piso y el patio jardín.

El hostal está conectado a un restaurante del mismo nombre que ofrece la especialidad local: comida alemana.


Qué comer en La Cumbrecita

Como mencioné antes, el pueblo tiene raíces alemanas muy marcadas, algo evidente desde que llegas. De hecho, Villa General Belgrano también, hacen un Oktoberfest que reúne miles de personas todos los años.

Hay varios restaurantes alemanes en el pueblo y, aunque no tengo cifras oficiales, probablemente sea el lugar con más comida alemana por habitante en todo el país.

Además de la comida, también puedes disfrutar una bebida típica alemana: la cerveza.

La Cumbrecita y Villa General Belgrano tienen una sorprendente cantidad de cervecerías artesanales para su tamaño. Si te gusta la cerveza artesanal, vas a disfrutar mucho explorando la variedad que ofrece esta región.

También es conocida por su trucha. Las empanadas de trucha son realmente exquisitas.

Y las frambuesas son otro tesoro local. Encontrarás cerveza de frambuesa, alfajores de frambuesa y empanadas de frambuesa.

Nos recomendaron muchísimo probar las empanadas de frambuesa en un restaurante específico. Lamentablemente, estaba cerrado por refacciones, así que por favor anda tú, pruébalas y cuéntame qué tal. El lugar se llama Edelweiss, antes conocido como Confitería Lieseth.

¿Y para el postre (si es que las empanadas de frambuesa no cuentan como tal)? Hay muchos productores de alfajores artesanales en La Cumbrecita.


¿Cuánto tiempo quedarse?

Dos noches es más que suficiente. El pueblo es muy lindo, pero también muy pequeño y la lista de actividades es limitada.

Nosotros pasamos solo una noche y alcanzó para hacer todo lo que mencioné. El primer día fuimos a La Olla, cruzamos el Puente Colgante y cenamos comida alemana en Cucu Haus, luego de probar algunas cervezas artesanales. A la mañana siguiente hicimos la caminata a la Cascada Escondida y, al volver, comimos empanadas y alfajores antes de regresar a Córdoba.


La Patagonia cordobesa

Aunque no es tan famosa como la región patagónica del sur argentino, La Cumbrecita tiene un aire similar y excelentes oportunidades para el senderismo. Puede que acceder no sea lo más sencillo, pero una vez allí, te sentirás muy lejos del ruido y del ritmo de la vida urbana, envuelto en el encanto de este pequeño pueblo alpino con alma alemana.

La Cumbrecita te robará una sonrisa… y un pedacito del corazón, aunque sea solo por un fin de semana.

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